Escasean los puntos de recarga

La falta de infraestructura impide el desarrollo del coche eléctrico

La falta de electrolineras impide que la compra de coches eléctricos despegue. El problema es especialmente serio en algunas zonas, donde el número de cargadores rápidos por cada 1.000 habitantes se mueve entre 3 y 10, muy por debajo de otras regiones.

Nada indica que la tendencia vaya a cambiar, los conductores sigan dependiendo para sus viajes de una red nacional de electrolineras pobre e irregular, con grandes diferencias dependiendo de la comunidad autónoma, según el estudio de OCU.
 

En España ya se comercializan más de 40 modelos eléctricos por menos de 35.000 euros, pero apenas el 6,9% de los vehículos nuevos vendidos son 100% eléctricos, frente al 18,2% en Francia y al 20,8% en Portugal.

No parece que la tendencia vaya a cambiar mientras los conductores sigan dependiendo para sus viajes de una red nacional de electrolineras pobre e irregular, con grandes diferencias dependiendo de la comunidad autónoma, expone la OCU

Grandes diferencias y pocos de carga rápida

A partir de los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de su mapa Reve, la OCU ha estudiado la distribución geográfica de los cargadores para coches eléctricos y su potencia. Las conclusiones desvelan enormes diferencias, sobre todo, en puntos de recarga rápida.

  • Puntos de recarga totales operativos: 46.358 
  • Puntos de recarga fuera de servicio: 13.072

Las electrolineras de carga rápida son vitales en viajes, pues permiten recargar una autonomía de 200 km en apenas 15 minutos, recortando el tiempo de parada para liberar el punto de carga de cara al siguiente conductor. Sin embargo, son muy escasas en relación al total de puntos instalados:

Muchos fuera de servicio

Además, de acuerdo con los datos el barómetro de electromovilidad que prepara la asociación de fabricantes de automóviles de España (ANFAC), un número muy considerable de estos cargadores está fuera de servicio (por averías, vandalismo, retrasos en la puesta en servicio...) Este es el número de cargadores públicos en España según ANFAC, tanto los que están operativos como los que no 

Por tanto, el 22% de los puntos de recarga instalados está fuera de servicio. Es una cantidad bastante importante.  De hecho, apenas cinco comunidades autónomas ofrecen más de 20 puntos de carga rápida por cada 1.000 km de carreteras: la Comunidad de Madrid, el País Vasco, La Rioja, Cataluña y la Comunidad Valenciana. 

Mejorar la infraestructura de recargas

Para fomentar la movilidad sostenible, es imprescindible mejorar la infraestructura de recarga, impulsando la instalación de cargadores públicos, tanto lentos a precios asequibles en las vías públicas para los 9 millones de automovilistas sin garaje, como rápidos en las carreteras.

Para acelerar la implantación de puntos de carga, hay que agilizar las conexiones a la red, pues las distribuidoras se demoran muchos meses en facilitar el suministro desde que se les solicita, en ocasiones hasta 2 años. Por otro, habría que revisar el sistema de subvenciones actual (actualmente inactivo) para que incentive más la instalación de puntos de recarga en zonas con baja densidad de población donde la amortización de la inversión puede alargarse muchos años.

Escasez en varias comunidades autónomas

El estudio de la OCU revela también Su presencia en las carreteras de varias comunidades autónomas es escasa e irregular, en especial, las comunidades insulares y algunas con baja densidad. Por ejemplo, en Canarias solo hay 3,3 puntos por cada 1.000 km de carreteras y 3,5 km en Galicia. La situación es solo un poco mejor en Extremadura, Baleares y Murcia.  Si además se cruzan los datos oficiales por la extensión de cada comunidad autónoma en km2, se observan grandes zonas en las que no hay un solo cargador rápido, también en amplias regiones de Aragón, las dos Castillas y Navarra. 

En definitiva, el actual modelo de despliegue de la red necesita una revisión. Además, de cara a los consumidores, la petición es que se permita el pago en efectivo, con tarjeta o con una app única.

Es necesario también, mejorar la gestión de las ayudas del Plan Moves, para que se descuenten de forma directa en la compra, sin tener que esperar meses hasta recibirlas. La sostenibilidad no puede ser un privilegio exclusivo para unos pocos, concluye la organización.

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